La Comunión Anglicana Libre Internacional está compuesta de provincias, diócesis, parroquias
(o iglesias), órdenes religiosas, instituciones educativas, capellanías y ministerios. Las provincias
son típicamente dirigidas por Arzobispos, las diócesis por Obispos y las iglesias y ministerios
por sacerdotes.
Los órganos legislativos y administrativos de la Comunión Anglicana Libre Internacional serán:
El Obispo Presidente de la Comunión; El Consejo Ejecutivo (el cual será el órgano internacional
más alto de La Comunión Anglicana Libre Internacional); El Consejo Provincial (el cual será el
órgano administrativo de una Provincia). El dirigente del Consejo Provincial es el Arzobispo
Provincial, quien es autónomo y trabaja en coordinación pero no bajo la autoridad del Consejo
Ejecutivo; y, El Obispo Presidente y el Consejo Ejecutivo de Obispos tan de ahora en adelante
constituidos, serán el cuerpo Legislativo de La Comunión Anglicana Libre Internacional y también
servirán como cuerpo consultivo y aconsejable a cada Provincia, Diócesis, Agente, y miembro del
mismo.
El Consejo Ejecutivo de Obispos trabajarán mano a mano con el Obispo Presidente día por día
en la administración de la Comunión.
El Consejo Ejecutivo de Obispos estará compuesto de: El Obispo Presidente, El Canciller, y, El
Secretario General.
Los Arzobispos Presidentes de cada continente, serán elegidos por los obispos provinciales de
sus continentes respectivos.
Los miembros del Consejo Ejecutivo de Obispos serán elegidos por su continente y tendrán un
mandato inicial de dos años, pero pueden ser elegidos para nuevos términos según lo determinen
los órganos legislativos y administrativos de la Comunión.
El gobierno de La Comunión Anglicana Libre Internacional es “episcopal” en naturaleza e
historia. El principal gobernando y cuerpo regulador de la Comunión y el cuerpo aconsejable
principal al Obispo Presidente es el Consejo Ejecutivo de Obispos.
Una de las funciones del Consejo Ejecutivo de Obispos es asegurarse de que la Declaración de
Fe, el Pacto de Conducta y los principios generales de la fe cristiana esten adheridos. Sus
responsabilidades incluyen supervisar y regular los asuntos relacionados a lo administrativo,
legislativo, ministerial, evangélico, educativo, misionero, benévolo y otros intereses de La
Comunión Anglicana Libre Internacional.
El Sínodo General.
A pesar de que las Provincias son autónomas en su funcionamiento, esta constitución crea el
Sínodo General de la Comunión, el cual es un cuerpo consultivo encargado del deber de tomar
algunas de las decisiones que puede afectar a la Comunión en su conjunto. El Sínodo General
ejercerá su función cuando sea pedida por el Obispo Presidente o el Consejo Ejecutivo de
Obispos.
La mayoría de las decisiones de la Comunión estarán en las manos del Obispo Presidente y del
Consejo Ejecutivo de Obispos.
El Sínodo General estará compuesto de: El Obispo Presidente; El Consejo Ejecutivo de Obispos;
Consejo legal; y, La Casa de Obispos Provinciales.
El Sínodo General hará reuniones cada tres años que serán presididas por el Obispo Presidente o
su designado. Otros Obispos y miembros de la Comunión también pueden atender estas
reuniones si se necesita o desea.
Encargada de la operación cotidiana de la Comunión, el Consejo Ejecutivo de Obispos
consultará al Sínodo General cuándo se deba tomar alguna decisión que afecte a toda la
Comunión.
El Consejo Diocesano también puede ser establecido, si se requiere, dentro de cada Diócesis y
tendrá autoridad sobre los asuntos internos de la Diócesis y estará bajo la supervisión del Obispo
Diocesano y el Arzobispo Provincial.
La ubicación de la Sede de la Comunión Anglicana Libre Internacional puede cambiar de
tiempo‑a‑tiempo, dependiendo de la ubicación del Obispo Presidente o las necesidades de la
Comunión.
Arzobispos provinciales.
Los Arzobispos Provinciales son Superintendentes de su estado asignado o área provincial. Los
deberes y las responsabilidades de los Arzobispos Provinciales son asistir, alentar, mayor, apoyar
y guiar a las Diócesis, Iglesias, Órdenes, y Ministerios bajo su cuidado. Es el deber del
Arzobispo asegurarse de que cada diócesis local, sacerdote, diácono, ministro, congregación y
otras afiliaciones de La Comunión Anglicana Libre Internacional se adhieren a la Declaración de
fe, el Código de Conducta, y los Principios de la Fe cristiana que están expresados dentro de esta
Constitución.
El Arzobispo Provincial puede establecer un Consejo Provincial, que será el órgano
administrativo de la Provincia. Los miembros de estos Consejos Provinciales serán escogidos por
el Arzobispo Provincial. El dirigente del Consejo es el Arzobispo Provincial quién es autónomo
y trabaja en coordinación con, pero no bajo la autoridad de, el Consejo Ejecutivo de Obispos.
Obispos, sacerdotes, ministros, congregaciones y otros afiliados informarán cualquier problema
o preocupaciones directamente al Arzobispo Provincial. Los arzobispos provinciales están
animados a resolver cualesquier problemas o preocupaciones al nivel más local posible antes de
contactar al Consejo Ejecutivo de Obispos.
Cada Provincia de La Comunión Anglicana Libre Internacional es autónoma y posee toda la
libertad de dirigir, operar y administrar su provincia como consideren apropiado, siempre en
oración. Cada Provincia deberá utilizar el nombre de sus iglesias y ritos eclesiásticos para su
servicio o misa, lo cuál consideran adecuados para su comunidad. Un grado considerable de
libertad litúrgica está permitido; nuestras iglesias pueden ser cualquier Iglesia Alta o Baja, y los
estilos de adoración pueden variar, desde lo más simple hasta el más elaborado.